En muchas recetas, la palabra “cernir” puede causar confusión: ¿se debe cernir la harina y luego medirla o medirla y luego cernirla? ¿Se pueden tamizar los ingredientes sin un tamiz? Para responder a estas preguntas, analicemos en profundidad el proceso de tamizado.
Antes de que la harina molida se pusiera a la venta, los panaderos y cocineros la tamizaban para separarla de la cáscara (de maíz o de semillas) y los restos. La harina refinada actual no contiene estos elementos no deseados, por lo que si una receta moderna requiere harina tamizada, probablemente significa que la receta requiere una harina más aireada y sin grumos. Por ejemplo, las delicias delicadas como el bizcocho de ángel obtienen su miga fina y ligera de la harina de bizcocho tamizada. Si la receta requiere tamizar la harina con otro ingrediente, como el cacao en polvo, ese proceso airea y combina los ingredientes.
Lo más importante que hay que recordar es que, a menos que la receta indique específicamente que hay que tamizar la harina, no hay que hacerlo. Los procesadores de harina modernos tamizan la harina muchas veces antes de que salga de la fábrica, por lo que los panaderos caseros rara vez necesitan repetir el proceso. La harina que se vende hoy en día está lista para usar directamente desde la bolsa.
Si la receta menciona harina tamizada en la lista de ingredientes, entonces puede que te preguntes si debes tamizar o medir primero. La respuesta a esta pregunta generalmente depende de la gramática de la receta: si la receta indica “2 tazas de harina tamizada”, debes tamizar la harina en un bol y luego medirla. Sin embargo, si la receta indica “2 tazas de harina tamizada”, debes medir la harina primero y luego tamizarla. Antes de comenzar a cocinar en casa, es importante que comprendas cómo leer una receta .
Obviamente, un colador (básicamente, una taza con un colador en la base) es la herramienta ideal, pero si no tienes uno, puedes usar un colador. Sostén un colador de malla fina (o tamiz) sobre un bol, agrega la harina al colador y golpea suavemente el costado varias veces hasta que toda la harina haya pasado por el colador. Es posible que tengas que ayudar a que el último trocito pase por los agujeros; simplemente muévelo con una cuchara.
Independientemente de si tamizas la harina o no, primero debes asegurarte de que la has medido correctamente. Una harina hermosa y esponjosa no ayudará a tu receta si has agregado demasiada o muy poca cantidad. En el mundo de la repostería, una medición de harina inexacta arruinará una receta.
Existen formas correctas e incorrectas de medir la harina . Para obtener resultados confiables en todo momento, debe colocar la harina con una cuchara directamente en la taza medidora, hacer un montoncito encima y luego nivelarla con el costado de un cuchillo. No saque la harina con una cuchara, ni la golpee ni la compacte.