El mayor mito de la cocina estadounidense es que es difícil que un pavo jugoso y perfectamente cocinado lo consiga un cocinero novato. No hay nada que temer, excepto el miedo al pavo seco en sí.
Si sigue estas 5 reglas básicas, garantizará un pavo jugoso, delicioso y hermoso en todo momento. ¡Proceda con confianza, alegría y con la certeza de que, como usted está cocinando el pavo, no tendrá que lavar ningún plato!
Cocinar el relleno dentro del pavo es una mala idea por varias razones. Debido a la forma de la cavidad, el relleno puede no cocinarse de manera uniforme y, a excepción de la pequeña cantidad que sobresale del extremo, no se dora ni se pone crujiente. ¿De qué sirve un relleno que no está dorado ni crujiente por encima?
Y lo que es más importante, cuando el centro del relleno esté cocinado a una temperatura segura, algunas partes del pavo estarán demasiado cocidas y secas. Si quieres ese aspecto clásico, simplemente coloca el aderezo (cocinado por separado) en la cavidad cuando lleves el pavo a la mesa. ¿Quién lo sabrá?
No importa qué hierbas y especias decidas usar, la mejor manera de obtener un pavo sabroso es condimentarlo generosamente en todos los lugares posibles. Un pavo de 20 libras es mucha carne; una cucharadita de sal y pimienta espolvoreada por encima no será suficiente.
Frote generosamente sal y pimienta dentro de la cavidad, junto con cualquier otra hierba y especias que esté usando.
También puedes colocar mantequilla sazonada o aceite de oliva debajo de la piel de la pechuga y alrededor de los muslos. Puedes usar los dedos o colocar una espátula fina de silicona debajo de la piel para separarla de la carne. Esto no solo le da sabor al pavo, sino que también ayuda a mantenerlo húmedo y jugoso.
Por último, unta la piel exterior del pavo con mantequilla o aceite y sazona con sal y pimienta. Esta triple aplicación de sabor supondrá el fin de los pavos insípidos.
Un pavo bien preparado contribuirá en gran medida a garantizar un asado exitoso y un ave muy atractiva. Estos 3 pasos son rápidos y fáciles, pero marcan una gran diferencia.
- Tire las puntas de las alas hacia adelante y métalas debajo de las pechugas para que no se quemen. Esto también permite que el pavo quede bien asentado y derecho.
- Después de sazonar, ate las patas con hilo de cocina o hilo dental (normal, no con menta fresca). Este paso importante garantizará una cocción uniforme y un pavo con una forma hermosa.
- Cubre las pechugas con un trozo de papel de aluminio. Esto ayudará a mantener la humedad del pavo y evitará que las pechugas se doren demasiado. Retira el papel de aluminio durante la última hora de cocción para dorar la piel.
Saque el pavo del refrigerador y déjelo en la mesada durante 1 hora antes de asarlo para que se enfríe. Corte 2 zanahorias, 2 tallos de apio y 1 cebolla en trozos grandes. Colóquelos en el fondo de la asadera. Coloque el pavo, con la pechuga hacia arriba, sobre las verduras.
Agrega aproximadamente 1/2 pulgada de líquido (agua o caldo) a la asadera. Esto mantendrá el horno húmedo y el pavo jugoso. Este líquido aromático se puede usar para rociar el pavo mientras se cocina (hay un debate sobre si rociarlo sirve para algo, pero es parte de la tradición). Además, los jugos de la asadera serán aún más sabrosos si planeas hacer salsa .
Áselo a 325 °F durante aproximadamente 15 a 20 minutos por libra. Esto es solo una estimación; use un termómetro para carne para obtener un punto de cocción perfecto.
Retire el pavo cuando la temperatura marque 165 °F en la parte más gruesa de la carne del muslo.
Tiempos de cocción que debes conocer
A continuación se muestra una guía aproximada del tiempo de cocción del pavo para asarlo a 325 °F del USDA:
- De 8 a 12 libras: 2 3/4 a 3 horas
- 12 a 14 libras: 3 a 3 3/4 horas
- 14 a 18 libras: 3 3/4 a 4 1/4 horas
- 18 a 20 libras: 4 1/4 a 4 1/2 horas
- 20 a 24 libras: 4 1/2 a 5 horas
Ahora bien, si has seguido los procedimientos anteriores, estás a punto de cortar el pavo más delicioso y jugoso que hayas probado jamás, pero ¡DETENTE! Debes dejar reposar el pavo durante AL MENOS 20 minutos. Un pavo reposado es un pavo delicioso.
Cuando lo saques del horno, cúbrelo con papel de aluminio sin apretarlo demasiado y ponte a servir los acompañamientos en la mesa (o tómate una copa de vino y delega en los invitados). No te preocupes, no se enfriará; un pavo de 20 libras cubierto se mantendrá caliente durante más de 40 minutos, así que no te apresures.
Dejarlo reposar no solo te da tiempo para terminar la salsa y el resto de la comida, sino que también permite que los jugos del pavo se redistribuyan, que es el secreto para lograr una carne tierna y jugosa. Una vez que el pavo haya descansado, puedes comenzar a cortarlo .
¡Enhorabuena! ¡Es hora de dar gracias y disfrutar!