Desde las recetas francesas de caracoles hasta los platos griegos favoritos como los bourbouristi (caracoles fritos), todas las recetas que incluyen caracoles frescos requieren que el ingrediente principal esté limpio y preparado para cocinar. Afortunadamente, limpiar caracoles frescos para cocinarlos es un proceso relativamente sencillo.
Aunque los caracoles suelen asociarse con Francia, Grecia cuenta con unas 700 especies diferentes de caracoles repartidas por todo el país y a los griegos les encanta comerlos. De hecho, el primer sábado de cada agosto, la ciudad de Vlaheronitisa, en la isla griega de Creta, celebra un Festival del Caracol en el que tanto los residentes como los visitantes pueden comer tantos caracoles de jardín locales como deseen.
Sin embargo, independientemente de qué especie de caracoles comas, tienen muchas ventajas: son saludables, nutritivos y deliciosos, bajos en carbohidratos y grasas, e incluso algunos los consideran afrodisíacos y antidepresivos.
Dependiendo de dónde hayas comprado los caracoles, es posible que hayan sido criados para la venta o alimentados con una dieta especial de hojas de parra, lo cual es bueno porque su dieta preferida en la naturaleza no siempre es agradable para el sistema digestivo humano. Si compraste una captura fresca en lugar de un lote de un mercado de mariscos , pregúntale al vendedor cuándo fueron recolectados para tener una idea de cuándo comieron los caracoles por última vez.
Los caracoles que están al menos a una semana del agua generalmente están a salvo, pero de lo contrario, tendrás que dejarlos morir de hambre durante siete a diez días.
Como alternativa, puedes alimentarlos con algo que a los humanos les guste para eliminar los alimentos tóxicos de sus sistemas, como trozos de lechuga, manzana, harina, salvado u hojas de parra ; tu objetivo es eliminar todos los rastros de su dieta natural antes de cocinarlos y comerlos.
Luego de transcurrido el tiempo suficiente, coloca los caracoles en una olla con agua fría con un poco de sal y un toque de vinagre donde dejarán sus desechos y ya podrás proceder con los pasos de limpieza que te indicamos a continuación.
Es cierto que esta no es una tarea para alguien con un estómago delicado o con afición por todos los animales, ya sean de concha o de piel, pero puedes saltarte este paso de preparación a menos que hayas cosechado tus propios caracoles o los hayas comprado directamente en el barco.
Necesitarás unos 30 minutos para limpiar y preparar 50 caracoles para cocinar, lo que debería ser suficiente para servir de ocho a doce personas, según la receta de caracoles que hagas. Sin embargo, todo lo que necesitarás para comenzar es una olla o sartén grande, un cuchillo afilado y 50 caracoles. Luego, sigue estos sencillos pasos:
- Utilice un cuchillo afilado para retirar la membrana que cubre la abertura de la cáscara.
- Coloque los caracoles en una olla o sartén grande y llénela con abundante agua fresca.
- Deseche los caracoles que floten hacia la superficie.
- Tome dos o tres caracoles en sus manos a la vez y frótelos con sus dedos. Déjelos a un lado y continúe con dos o tres más, hasta terminar con todo el lote.
- Desecha el agua después de limpiar los caracoles de esta manera. Vuelve a llenar la olla con agua limpia y repite el proceso.
- Enjuague bien los caracoles.
- ¡Disfrútalos en tu receta favorita!