Los garbanzos son un ingrediente básico en la cocina de Oriente Medio. Si bien es conveniente utilizar garbanzos enlatados, los garbanzos secos son una mejor opción.
Los garbanzos secos son mucho más económicos y tienen un sabor más natural porque no están empapados en conservantes. Además, los garbanzos sobrantes se pueden congelar para utilizarlos más adelante. Aunque los garbanzos son más sabrosos y económicos cuando se preparan a partir de frijoles secos, hay que recordar remojarlos antes de cocinarlos. Te contamos cómo hacer ambas cosas para que tu familia pueda disfrutar de estos bocaditos sabrosos como más te guste, pero un hummus cremoso o un falafel crujiente son un buen punto de partida.
Al igual que con cualquier otra legumbre seca, lo primero que hay que hacer antes de cocinar los garbanzos secos es ponerlos en remojo. Lo mejor es hacerlo durante la noche, pero si se te olvida y estás en apuros, hay un atajo que puedes tomar. Llegaremos a eso, pero primero, veamos el método tradicional de remojo.
- Clasifique los frijoles y asegúrese de que no haya piedras ni residuos, retirando cualquiera que encuentre.
- Coloque los garbanzos en un recipiente grande y cúbralos completamente con agua fría.
- Déjelo en remojo durante la noche o durante unas 12 horas. Se puede añadir una cucharadita de bicarbonato de sodio para facilitar el proceso de remojo, pero el agua corriente durante 12 horas suele funcionar bien.
¿De verdad quieres tener garbanzos pero no tienes paciencia para esperar a que se pongan en remojo? ¿Olvidaste prepararlos anoche? A todo el mundo le pasa y estás de suerte porque también puedes hacer un remojo rápido. Aquí te contamos cómo:
- Clasifique los frijoles y retire las piedras u otros residuos.
- Colóquelos en un colador y enjuáguelos con agua corriente fría antes de escurrirlos.
- Transfiera los frijoles a una cacerola y cúbralos con 2 pulgadas de agua.
- Poner a hervir, cocinar durante 1 minuto, tapar y retirar del fuego.
- Deje los frijoles en remojo durante 1 hora, luego enjuáguelos y cocínelos como si los hubiera dejado en remojo durante la noche.
Una vez que los garbanzos están en remojo, llega el momento de cocerlos. Es muy fácil y lleva poco más de una hora.
- Escurre los garbanzos en un colador grande y transfiérelos a una olla grande.
- Cubrir con agua el doble de la cantidad de garbanzos y llevar a ebullición.
- Tapar, bajar el fuego y dejar cocinar a fuego lento durante una hora aproximadamente.
- Pruébalos para asegurarte de que estén lo suficientemente tiernos para tu gusto. Si no están del todo tiernos, déjalos hervir a fuego lento un poco más.
- Escurrir y dejar enfriar durante 15 minutos.
Cómo almacenar garbanzos
Una vez que los garbanzos se hayan enfriado, ya están listos para usarse. Los garbanzos cocidos se pueden conservar cubiertos en el refrigerador hasta tres días. También se pueden congelar en un recipiente hermético durante aproximadamente un mes.