Es frustrante descubrir que las patatas han brotado cuando estás a punto de preparar la cena. Las patatas se pueden comer sin problemas, incluso después de que hayan brotado, siempre que sigan siendo firmes al tacto, no tengan un aspecto demasiado arrugado ni marchito y los brotes sean pequeños. Sin embargo, los brotes de patata pueden provocar toxinas, por lo que debes retirarlos y asegurarte de que la patata no esté demasiado podrida.
La mayoría de los nutrientes siguen intactos en una papa firme y germinada. A medida que la papa germina, convierte el almidón en azúcar para alimentar a la nueva planta de papa que crecerá a partir de los brotes que brotan. Al comienzo de este proceso, es posible que encuentre puntos blandos alrededor de lo que solían ser los ojos y ahora son los brotes. Simplemente retire los brotes y los puntos blandos y su papa debería estar bien para usarla en una receta.
A medida que avanza el proceso de germinación, la papa comienza a arrugarse, ya que cada vez más almidón se convierte en azúcar y se utiliza en los brotes en crecimiento. Una papa arrugada y arrugada habrá perdido más nutrientes y no será muy sabrosa. Evite comer papas arrugadas o arrugadas.
La solanina y la chaconina, dos tipos de toxinas naturales conocidas como glicoalcaloides, están presentes en las plantas de papa. Están más concentradas en los ojos, los brotes y la piel, pero no en el resto de la papa. Estos compuestos son tóxicos para los humanos y pueden provocar dolor de cabeza, vómitos y otros síntomas digestivos. Siempre que retires los ojos, los brotes y la piel, es poco probable que sientas efectos nocivos. Además, si tu papa tiene la piel verde, asegúrate de pelarla antes de comerla.
No dejes que esta advertencia te asuste de las patatas: tendrías que comer muchos brotes y cáscaras verdes para enfermarte.
Es fundamental mantener las patatas en un lugar fresco, seco y oscuro si las vas a guardar durante mucho tiempo. Mantén las patatas alejadas de las cebollas, ya que harán que broten más rápido.
Los productores comerciales de patatas suelen tratarlas de diversas formas para evitar que broten. Si compra patatas orgánicas o las cultiva usted mismo, algunas sugerencias sencillas de almacenamiento prolongarán la vida útil de sus patatas durante semanas o incluso meses:
- Si le gusta comprar patatas a granel o cosecharlas usted mismo cada otoño, sea selectivo con la variedad de patata . Algunas patatas se conservan mejor y durante más tiempo que otras.
- Como regla general, las patatas más secas y de cosecha tardía tienden a conservarse mejor. Busque variedades tradicionales que tengan una reputación comprobada de buena conservación.
- Las patatas cultivadas en casa deben secarse (o curarse) al aire libre antes de que sean aptas para el almacenamiento a largo plazo. Si omites este paso simple pero importante, no se conservarán tanto tiempo como deberían.
- Aunque parezca obvio, las patatas dañadas tampoco se conservan bien. Si almacenas las patatas de buena calidad de forma adecuada, será menos probable que se estropeen o broten prematuramente.