La organización de la cocina puede marcar la diferencia entre una experiencia culinaria divertida o estresante. Dedicar un poco de tiempo a organizar la despensa, el refrigerador y las encimeras te ahorrará mucho tiempo en el futuro cuando busques especias para un proyecto de repostería o prepares los ingredientes para la cena de la semana . Tanto si dedicas un gran día a trabajar en esta lista como si distribuyes la organización a lo largo de unas semanas, una zona a la vez, en poco tiempo disfrutarás del brillo de una renovación de la cocina.
Aprovechar al máximo la cocina tiene tanto que ver con hacer espacio como con las encimeras y los electrodomésticos. Si ahora tienes tiempo libre en casa, ¡haz algo de espacio! Revisa todos los alimentos. Comprueba las fechas de caducidad de todas las especias, cereales y otros productos básicos de la despensa . Huele, evalúa, reúne sin sentimentalismos y luego tíralos.
Saca todo lo que tengas en el congelador . Etiqueta con un marcador los alimentos que piensas guardar. Guarda los ingredientes similares, como bolsas de verduras congeladas o restos de comida envasados, en recipientes separados dentro del congelador y el refrigerador. Repite el proceso con el refrigerador. Una vez que hayas sacado todo lo que no se puede comer, traslada todo lo que no tengas pensado comer en el próximo mes a un lugar apartado. Los ingredientes que hayas encontrado pueden incluso ahorrarte algo de dinero en tu próxima compra.
Revisa metódicamente cada cajón y armario y evalúa cada aparato y herramienta . ¿Con qué frecuencia los utilizas? El territorio más valioso de tu cocina son los cajones y armarios entre la altura de las rodillas y el nivel de los ojos. Mueve los platos, equipos y herramientas que más usas a esos cajones y armarios. Si tienes poco espacio de almacenamiento, coloca un organizador colgante para ayudarte a ordenar estos artículos. Si estás horneando mucho en este momento, mueve los productos de repostería del estante alto a un lugar que sea más accesible. ¿La olla de cocción lenta es actualmente tu mejor amiga? Muévela a un armario al que puedas llegar sin un taburete. Coloca todo lo que no uses regularmente en un armario o armario alejado o en una habitación completamente diferente. Ya entiendes la idea.
Coloca una mesada a la altura de la encimera a unos pasos del fregadero y el frigorífico. Debe tener entre 86 y 91 cm de alto y 60 cm de ancho. Si no tienes tanto espacio en la encimera, considera despejar la parte superior de un carrito o una mesa resistente. Cuando estés listo para cocinar, no se permite colocar nada más sobre esta superficie. Coloca todos los ingredientes en una bandeja para horno detrás de la tabla de cortar. Coloca un recipiente para los restos o la basura detrás de la tabla de cortar. ¡Ten a mano un cuchillo y un paño y empieza a cocinar! Los chefs profesionales rara vez tienen mucho espacio en sus ajetreadas cocinas, pero suelen utilizar una configuración como esta para aprovechar al máximo el espacio del que disponen.