El curry y las recetas de curry en Gran Bretaña e Irlanda son tan intrínsecos a la comida británica como el fish and chips, el roast beef y el pudin de Yorkshire. La forma y el motivo de esta aparición está relacionada con la presencia del Raj británico en la India. El ejército británico y los civiles que trabajaban en la India desarrollaron un gusto por las comidas picantes y especiadas del subcontinente y llevaron los platos (curry) a casa y a otras partes del entonces Imperio británico. Estos alimentos a menudo se adaptaron para satisfacer el paladar más ligero de Gran Bretaña, y los platos que ahora se consideran comidas tradicionales británicas (la sopa Mulligatawny y el Kedgeree son dos de los más notables) tienen su origen en las comidas indias.
Aunque los expertos han debatido mucho sobre el origen de la palabra curry, se cree que proviene de la palabra tamil “kari”, que significa salsa o guiso con especias. Sea cual sea su origen, el amor británico por el curry se remonta a siglos atrás, con las primeras recetas conocidas de “curry”, como se lo conocía entonces, en el libro de Hannah Glasse de 1747, Art of Cookery.
En Gran Bretaña, el término “curry” se ha utilizado para referirse a casi cualquier plato de la India, aunque no es una palabra que se utilice en el subcontinente. El curry tampoco es una especia, sino una receta picante que utiliza especias y hierbas para acompañar platos de carne, pescado y verduras de varios países asiáticos, entre ellos Sri Lanka, Birmania, Tailandia, Malasia e Indonesia.
Los curries varían en sabor y contenido tanto entre países como dentro de ellos. Los curries del sur de la India son notablemente diferentes a los del norte. En la India se encuentran cilantro, comino, cardamomo y cúrcuma, que se utilizan ampliamente, y en toda Asia se encuentran recetas que utilizan ingredientes como chile, canela, ajo, jengibre, garam masala, cebollas, limoncillo, hojas de curry y semillas de pimienta y mostaza.
La polémica se ha desatado en toda Gran Bretaña después de que el ex ministro de Asuntos Exteriores Robin Cooke elogiara el pollo tikka masala como “el auténtico plato nacional británico”. Sin duda, es un favorito nacional. El plato se inventó hace 500 años en la región de Punjab, en la India, cuando el Punjab fue conquistado por Babur, un descendiente del señor de la guerra mongol Genghis Khan. En aquel entonces, tenía poco parecido con los curries de pollo tikka que conocemos hoy en día. La inmigración masiva procedente del subcontinente indio en la década de 1950 hizo que los restaurantes indios aparecieran por todo el país. El pollo tikka fue un gran éxito, pero los británicos querían una salsa o jugo para acompañarlo, y llegó la masala (la salsa cremosa).