No existe una única forma perfecta de preparar arroz. Más que el método que se utilice (cocina, horno o arrocera), es más importante utilizar la proporción correcta de arroz y líquido, que variará según el método, y preparar el arroz correctamente enjuagándolo con agua fría para eliminar el almidón. Elige el método de cocción que mejor se adapte a tus necesidades. Si no quieres encender el horno y calentar la casa, utiliza una arrocera o una cocina. Si necesitas un quemador adicional para otros platos, el horno o la arrocera liberan espacio.
- Comience con 1 taza de arroz blanco crudo. Esto será suficiente para cuatro porciones normales de arroz. Enjuague el arroz con agua fría hasta que el agua quede clara. Enjuagar el arroz es opcional, pero es la forma de hacer que el arroz quede menos pegajoso.
- En una cacerola mediana con fondo grueso y tapa hermética, combine el arroz y 1 3/4 tazas de líquido, ya sea agua o caldo. Si usa solo agua, agregue 1/2 cucharadita de sal kosher. Revuelva bien para separar los grumos.
- Ponga a hervir el contenido, cubra el arroz y baje el fuego al mínimo para cocinarlo durante 18 minutos.
- Retira la olla del fuego y déjala reposar durante 5 minutos.
- Remueve el arroz con un tenedor para que salga el vapor. Esto es muy importante porque el vapor acumulado puede seguir cocinando el arroz y hacer que se ablande demasiado.
Consejos: No destapes el arroz durante la cocción. Si está listo antes de servirlo y te preocupa que se ponga blando o pegajoso, levanta la tapa, coloca un paño de cocina doblado sobre la parte superior y vuelve a colocar la tapa. El paño absorberá el exceso de condensación para evitar que se ponga blando.
- Precaliente el horno a 375 grados. Enjuague el arroz con agua fría hasta que el agua salga clara.
- Combine 1 taza de arroz de grano largo y 2 tazas de líquido en una olla apta para horno con tapa hermética. Agregue 1 cucharada de mantequilla, sal y pimienta.
- Con la tapa puesta, coloque el recipiente en el horno precalentado y cocine durante 45 a 60 minutos. A la mitad del tiempo, retire el recipiente del horno y revuelva una vez.
- Saque la fuente del horno y deje reposar el arroz con la tapa puesta durante 5 minutos. Retire la tapa y esponje el arroz.
- Enjuague 1 taza de arroz con agua fría hasta que el agua quede clara.
- Combine el arroz enjuagado con 1 taza de agua en la olla arrocera y agregue 1/2 cucharadita de sal. Si usa caldo con sal, puede omitir la sal.
- Encienda la olla arrocera y configúrela por el tiempo adecuado según el manual de la máquina.
- Deje reposar el arroz durante 10 a 15 minutos después de que la olla arrocera se apague automáticamente.
- Esponja el arroz y sirve.
Consejos: familiarícese con su olla arrocera consultando el manual antes de usarla. Vuelva a revisar las instrucciones para asegurarse de que está utilizando la máquina correctamente.
- Cómo hacer que el arroz quede menos blando: enjuagar el arroz antes de cocinarlo elimina el almidón y lo hace menos blando. Si olvidaste este paso, coloca la olla destapada a fuego lento o extiéndela sobre una bandeja para hornear para que se seque en un horno a baja temperatura.
- El arroz aún está duro: agrega 1/4 taza de agua y cocínalo tapado a fuego muy lento durante 5 minutos más.
- La capa inferior se quemó: si el arroz está totalmente negro en la parte inferior y el sabor a quemado se ha impregnado en toda la preparación, está perdido. Si solo está un poco tostado, vierta un poco de agua caliente para aflojar los granos y sirva de todos modos; el crujido proporcionará un agradable contraste.