Puedes hacer un sustituto rápidamente en una receta que requiera jugo de tomate si tienes otros productos de tomate enlatados a mano. También podrías necesitar un sustituto de jugo de tomate si tú o alguien para quien estás cocinando tiene sensibilidad a los tomates o a los ingredientes que se encuentran comúnmente en el jugo de tomate producido comercialmente. Por ejemplo, el jugo de tomate comprado en la tienda suele tener un alto contenido de sodio y puede contener cebolla en polvo o ajo en polvo . Comprarlo en lata o botella puede ser más caro que las alternativas. Haz tu propio sustituto simple para cuidar tu billetera y tu salud.
Los sustitutos más fáciles se hacen con salsa de tomate, pasta de tomate o tomates enlatados. Solo necesitarás agregar agua. Puedes hacer tu propio jugo de tomate con tomates frescos , pero requerirás cocinar los tomates y agregar sal y especias al gusto.
Utilice estas instrucciones para preparar sustitutos de jugo de tomate a partir de productos de tomate.
- Mezcle una parte de salsa de tomate y una parte de agua hasta que estén bien mezclados. Por ejemplo, 1/2 taza de salsa de tomate y 1/2 taza de agua para preparar 1 taza de jugo de tomate.
- Esta alternativa te dará una aproximación muy cercana de lo que obtendrás con el jugo de tomate enlatado. Revisa la etiqueta de la salsa de tomate para ver qué puede incluir además de los tomates. A menudo, las salsas de tomate incluyen cebolla y ajo, aunque no estén etiquetadas como especiadas.
- Si no utilizas toda la lata de salsa de tomate y no vas a utilizar el resto en un par de días, puedes congelarla para guardarla para usarla más adelante.
- Mezcle una parte de pasta de tomate y cuatro partes de agua hasta que quede bien mezclada. Por ejemplo, 1/4 de taza de pasta de tomate y 1 taza de agua.
- En Estados Unidos, gran parte del jugo de tomate comercial se elabora a partir de pasta de tomate reconstituida, por lo que es posible que no notes ninguna diferencia. Al igual que con la salsa de tomate, consulta la lista de ingredientes para comprobar si tienes alguna alergia.
- Licue los tomates enteros o cortados en cubitos con su jugo en un procesador de alimentos o licuadora hasta que quede una mezcla homogénea.
- Es posible que desees colar el jugo para eliminar las semillas y la pulpa, según lo desees.
Estas alternativas no serán tan perfectas como usar salsa de tomate, pasta o tomates enlatados, ya que incluirán otros elementos de sabor. Pero pueden funcionar en caso de urgencia o con algunas modificaciones en sus recetas.
- Sopa de tomate: mezcle una parte de concentrado de sopa con tres partes de agua. Si usa sopa lista para calentar, dilúyala en una parte de sopa y dos partes de agua. La sopa de tomate clásica de Campbell’s tiene jarabe de maíz con alto contenido de fructosa y harina de trigo, además de lo que normalmente encontrará en el jugo de tomate enlatado. Es posible que el jugo de tomate sea más dulce de lo habitual y que deba ajustar las recetas para reducir los demás elementos dulces. No debe usar esta sopa si es sensible al gluten.
- Ketchup o cátsup: en caso de urgencia, puede sustituir el jugo de tomate por cátsup o cátsup diluido en una receta. Agregue una parte de cátsup por ocho partes de agua. Por ejemplo, 1 cucharada de cátsup (0,5 onzas) y 1/2 taza de agua (4 onzas). El cátsup, al igual que la sopa, también contiene edulcorante y, por lo general, cebollas. Las especias agregadas al cátsup y al cátsup le darán un sabor diferente al del jugo de tomate simple, por lo que deberá ajustar sus recetas en consecuencia.
- Caldo de verduras: si no necesitas o no quieres tomates en tu receta, puedes sustituirlos por caldo de verduras si lo tienes a mano. Deberás ajustar la concentración, dependiendo del caldo que uses. Los tomates tienen un elemento dulce y un elemento ácido, que puedes agregar con una pizca de edulcorante y un poco de jugo de limón o vinagre.
- Cómo hacer jugos con otras verduras: si tienes un exprimidor o una licuadora, puedes usar otras verduras en lugar de los tomates. Para darles color y dulzura, puedes hacer jugos con pimientos rojos, remolachas o zanahorias. Estos ingredientes aportarán su propio sabor, por lo que tendrás que experimentar para encontrar lo que más te guste. Es posible que quieras agregar un poco de jugo de limón o vinagre para darles la acidez a los tomates.