Cómo congelar albahaca para usarla todo el año

Docenas de hojas de albahaca fresca esparcidas sobre papel pergamino.

El abeto come / Cara Cormack

Si tienes más albahaca en tu jardín de la que puedes usar cuando está fresca, la solución es guardarla en el congelador y disfrutar del placer de usarla fresca todo el año. Aquí tienes tres formas diferentes de congelarla para usarla todo el año.

Lave y seque las hojas de albahaca. Luego deseche los tallos. Extiéndalas en una bandeja para hornear y congélelas rápidamente. Transfiera la albahaca congelada a bolsas para congelador y úselas cuando sea necesario.

Blanquee las hojas de albahaca lavadas durante 15 segundos y sumérjalas en agua helada para detener el proceso de cocción. Seque bien las hojas y luego congélelas rápidamente y transfiéralas a bolsas para congelador como se describe en la opción 1.

Un plato de hojas de albahaca con los tallos cortados y colocados sobre papel pergamino.

El abeto come / Cara Cormack


Utilice un procesador de alimentos para picar en trozos grandes las hojas de albahaca lavadas. Agregue un chorrito de aceite de oliva y pulse para cubrir ligeramente las hojas con aceite; esto evitará que la albahaca se vuelva negra en el congelador. Coloque la mezcla resultante en bandejas de cubitos de hielo y congélelas. Transfiera los cubitos terminados a bolsas para congelador y úselos según sea necesario. Un cubito suele ser el equivalente a aproximadamente dos cucharadas de albahaca fresca. Mida su bandeja de cubitos de hielo para calcular la cantidad que le cabe.

Si quieres cubos más grandes, usa una bandeja para cubitos de hielo de dos pulgadas. Cada cubo tendrá capacidad para aproximadamente media taza de albahaca. También es un tamaño ideal para congelar restos de caldo, vino y suero de leche .

Consejos

  • La albahaca tiende a volverse negra cuando se congela. Si para usted es importante mantener ese color verde brillante, utilice la opción 3.
  •  Solo se debe agregar aceite a la albahaca si se va a congelar. Guardar la albahaca en aceite, ya sea en el refrigerador o a temperatura ambiente, conlleva riesgo de botulismo.
  • Si planeas usar albahaca en platos calientes, agrega la albahaca congelada directamente a la olla. No es necesario descongelarla primero.

Seca un poco de albahaca de tu jardín, así no tendrás que comprarla seca en el supermercado. Puedes usar un deshidratador o un horno a baja temperatura para secarla rápidamente, pero si no tienes prisa, simplemente cuelga pequeños manojos de albahaca boca abajo en una habitación cálida y seca y déjalos secar al aire. Puede que tarde un par de semanas, pero si ya tienes mucha albahaca fresca a tu disposición, probablemente pasará un tiempo antes de que la necesites. Guarda la albahaca seca en un recipiente hermético en tu despensa. Asegúrate de etiquetarlo. Todos esos pequeños frascos de hierbas secadas en casa comienzan a verse iguales después de un tiempo. La albahaca seca directamente de tu jardín, atada con una linda cinta, es un regalo considerado para tus amigos.

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