El pollo, uno de los alimentos más versátiles del planeta, se puede asar, hornear, asar a la parrilla, saltear, estofar o freír. Ya sea que nunca hayas cocinado pollo antes o estés buscando una versión nueva de la misma ave de siempre, aquí tienes la guía definitiva sobre cómo cocinar pollo.
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Tabla de Contenidos
Pollo asado
El pollo asado es uno de los platos más sabrosos y satisfactorios que puedes preparar. No solo eso, sino que asar un pollo también es una de las formas más fáciles de preparar una deliciosa cena familiar. Aquí tienes un tutorial sobre cómo asar un pollo.
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Pollo al horno
El pollo al horno se diferencia del pollo asado en dos aspectos. En primer lugar, el pollo al horno se prepara con partes del pollo (es decir, muslos, pechugas y alas individuales ) , mientras que el pollo asado se cocina entero. En segundo lugar, el pollo al horno se reboza en harina sazonada antes de cocinarlo, lo que no hacemos cuando asamos un ave entera.
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Pollo estofado
El estofado es una técnica excelente para cuando queremos cocinar cortes de carne más baratos o menos tiernos, pero también es una forma maravillosa de cocinar pollo. El pollo estofado es un plato reconfortante y conmovedor, y la carne casi se desprende del hueso.
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Pollo escalfado
Ya sea que estés escalfando solo pechugas de pollo o un pollo entero, escalfar es un método fácil y delicioso para cocinar pollo. El pollo escalfado naturalmente tiene un bajo contenido de grasa y siempre queda húmedo y jugoso. Y como beneficio adicional, cuando terminas de escalfar el pollo, te queda un delicioso y sabroso caldo de pollo que puedes usar para hacer salsas, sopas y todo tipo de recetas.
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Pollo frito
La clave para freír es mantener la temperatura del aceite entre 325 °F y 400 °F. Si la temperatura es superior, la mayoría de los aceites comenzarán a humear . El pollo frito es un gran ejemplo de la técnica básica de freír en abundante aceite, en la que los alimentos se sumergen en una masa simple o harina sazonada antes de cocinarlos, lo que ayuda a protegerlos y a sellar aún más la humedad. Aquí tienes una receta de pollo frito con suero de leche.
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Pollo asado
El pollo asado se prepara con un ave más pequeña llamada “pollo de engorde” (que normalmente pesa entre dos y tres libras), que se abre por la columna vertebral para poder cocinarlo plano o simplemente se corta por la mitad. De cualquier manera, aplanar el pollo ayuda a que se cocine más rápido, lo cual es importante dado que asarlo implica un calor muy alto.
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Pollo a la parrilla
El pollo a la parrilla siempre es un plato favorito, especialmente durante los meses de verano. Puedes asar un pollo entero cortado en trozos, lo cual es genial porque las pechugas se cocinan mucho más rápido que los muslos o las patas. Las pechugas de pollo sin piel ni hueso son especialmente populares para la parrilla.
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Pollo salteado o frito en sartén
El pollo salteado o frito en sartén es en realidad un procedimiento de dos etapas que implica cocinarlo en una sartén caliente con una pequeña cantidad de grasa y terminarlo en el horno o a fuego lento en algún tipo de salsa. Esto permite que se desarrollen los sabores y, al mismo tiempo, garantiza que el pollo esté completamente cocido. Las chuletas de pechuga de pollo deshuesadas son excelentes para este método.
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Pollo entero ahumado
Usar el ahumador (o la parrilla como ahumador) es una buena alternativa a simplemente asar un ave entera en el horno. El pollo se cubre con un condimento sabroso y luego se deja cocinar lentamente a fuego lento. El resultado es una carne jugosa y de rico sabor con una piel exterior crujiente.